Nuestro
enfoque
Atendemos
toda la gama de problemas psicologicos, incluidos los trastornos
graves de personalidad o de conducta, que acarrean serias molestias
y dolor moral, como sucede en la depresión profunda y en
las crisis de pánico. Estos trastornos graves pueden en algún
momento requerir el concurso de una prescripción médica,
pero a la larga sólo se resuelven con cambios -favorecidos
por el psicólogo- en el comportamiento y estilo general de
vida.
Por otra parte,
en el curso de la vida de cualquier persona surgen problemas, dificultades,
tal vez crisis, que el psicólogo ayuda a resolver y, entretanto,
a sobrellevar: crisis en etapas de transición o asociadas
a contratiempos y hechos negativos, tales como un accidente o una
enfermedad larga y dolorosa.
El psicólogo
ayuda a las personas a afrontar con eficacia dichos problemas y
crisis, enseñando a tener coraje para cambiar lo que puede
ser cambiado, a aceptar sin desánimo lo irremediable y que
no puede cambiarse -así, en el duelo por la muerte de un
ser querido-, y a saber distinguir unas situaciones de las otras
con buen criterio.
Muchos de los
problemas personales, casi todos, guardan relación muy directa
con otra u otras personas: así, los de relación con
la pareja sentimental, los de un amor frustrado o asimétrico,
de desamor, de celos, de separación; o también los
que surgen en relaciones de otra clase, entre padres e hijos, entre
hermanos.
En Psicomálaga
se abordan los problemas de las personas en el marco de sus relaciones
afectivas y familiares, abogando por una terapia o intervención
en la pareja cuando es necesaria a la vez que posible, porque ambos
la aceptan. En este caso, algunas sesiones son individuales y otras
conjuntas, con la pareja.